Os enseño esta tarta de chucherias por si os sirve de idea como regalo o para un familiar y os animáis a hacer una.
Esta tarta la hice para regalar a un niño en su fiesta de comunión.
Al hacerlo nosotros, es más económica que si la compramos, además es un regalo que haces tú mismo especialmente para el niño, totalmente personalizado.
El hacerla es entretenido, pero gratificante al ver el resultado y si al niño le gusta, mucho más.
Para la base necesitamos poliespan o poliexpan de la forma y tamaño que queramos, esta tiene tres pisos redondos y unas patitas pequeñas para darle altura.
No se si en todos sitios se encuentra el poliespan ( supongo que si ) aquí en mi ciudad hay una empresa que se dedica a hacer de todo con este material, no es caro y pueden hacerte las bases de tartas de cualquier forma y color.
Podéis forrarla de papel si queréis, pero el material es de uso alimentario y los dulces pueden estar en contacto con la base sin ningún problema.
Materiales:
- Base de poliespan.
- Papel celofán.
- Palillos plástico o madera.
- Lazo.
- Adorno comunión.
- Por supuesto un surtido de chucherias.
Comenzamos decorando los laterales de la tarta con esponjitas, fijadas con palillos de madera o de plástico de colores ( los míos los compré en Mercadona )
Como los palillos son largos los corté con una tijera para que no sobresalieran mucho.
Como los palillos son largos los corté con una tijera para que no sobresalieran mucho.
Continuamos colocando en toda la superficie gominolas al gusto, fijadas también con palillos.
Cuando terminemos de colocar todas las chuches, coronamos la tarta con el típico muñeco de comunión, el mío esta vez es del mismo material que la base de tarta, pero podemos ponerlo como más nos guste, goma eva, madera.....
Cuando terminemos de colocar todas las chuches, coronamos la tarta con el típico muñeco de comunión, el mío esta vez es del mismo material que la base de tarta, pero podemos ponerlo como más nos guste, goma eva, madera.....
Una vez terminada de decorar, la envolvemos con papel celofán y atamos con un bonito lazo.
Ya lista para que los pequeños y no tan pequeños disfruten, queda muy bonita y la cara de los niños, lo mejor.
Esta es la mesa de dulces donde se puso la tarta de chuches, la decoró mi hija y quedó preciosa.
Nota:
Como habréis visto, las esponjitas con las que comencé la tarta no son las mismas que con las que la terminé.
Os cuento: cuando ya estaba montada la tarta, las esponjitas que coloqué curvadas empezaron a partirse en dos y tuve que sustituirlas por otras, esta vez las puse más cortas y de forma vertical.
He hecho otras tartas con las esponjitas curvadas y no les pasó nada, pero esta vez se rompieron.
Aquí os enseño otra de las tartas que he hecho:
Ya lista para que los pequeños y no tan pequeños disfruten, queda muy bonita y la cara de los niños, lo mejor.
Esta es la mesa de dulces donde se puso la tarta de chuches, la decoró mi hija y quedó preciosa.
Nota:
Como habréis visto, las esponjitas con las que comencé la tarta no son las mismas que con las que la terminé.
Os cuento: cuando ya estaba montada la tarta, las esponjitas que coloqué curvadas empezaron a partirse en dos y tuve que sustituirlas por otras, esta vez las puse más cortas y de forma vertical.
He hecho otras tartas con las esponjitas curvadas y no les pasó nada, pero esta vez se rompieron.
Aquí os enseño otra de las tartas que he hecho:
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