Es otoño y tiempo de setas, aquí cerca de mi casa ( Parque Natural de los Alcornocales ) se pueden coger gran variedad de setas: Boletus, Amanita Caesarea, Parasoles, Champiñones silvestres, Crespas.....
Las setas silvestres son deliciosas pero hay que tener mucho cuidado y solo coger las que verdaderamente conozcamos porque puede ser muy peligroso coger alguna venenosa, ante la duda es mejor no cogerlas.
Mi marido es el que las coge, pero como ya digo solo las que conoce bien.
Estas setas, las Amanita Caesarea son llamadas vulgarmente Yema de huevo, son una de las setas más preciadas, son un bocado exquisito, se pueden preparar de muchas formas y hasta se comen crudas en ensalada o carpaccio.
Yo las he preparado de la manera más simple, solo salteadas, para apreciar todo su sabor, sin más.
Ingredientes:
- Amanita Caesarea ( Yema de huevo )
- Ajos.
- Sal.
- Aceite de oliva suave.
- Perejil fresco.
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Preparación:
Lo primero que hacemos es limpiar muy bien las setas con una brocha para quitar restos de hojas y tierra, luego las lavamos con agua bajo el grifo y ponemos sobre un paño seco para que absorba el agua y se sequen.
Se pueden pelar muy fácilmente si es que se quieren pelar, no es imprescindible.
Una vez limpias, las cortamos en láminas
Ponemos un poco de aceite en una sartén al fuego, ponemos los ajos laminados y cuando empiecen a dorarse añadimos las setas y dejamos rehogar un poco.
Las setas suelen soltar un poco de agua, una vez la haya gastado y quede solo el aceite ya estarían hechas, no necesitan mucha cocción porque pueden comerse hasta crudas.
Apartamos del fuego y espolvoreamos con un poquito de perejil fresco picado y ya podemos disfrutar de un plato exquisito.
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