Por fin he hecho los bollos suizos, son los preferidos de mi cuñada y llevaba tiempo pidiéndome que los hiciera.
Están deliciosos, muy blanditos y esponjosos, ademas con el sabor del agua de azahar, que tanto me gusta.
Me recuerdan al Roscón de Reyes, que es mi preferido, aunque no es lo mismo, ni en ingredientes, ni en el adorno.
La única dificultad que tiene hacerlos, es que hay que tener paciencia para esperar los dos levados de la masa, pero es el secreto de que estén tan buenos y quien algo quiere.....
Ingredientes:
- 170 ml de leche.
- 100 g de azúcar.
- 40 g de levadura fresca de panadería.
- 120 g de mantequilla.
- 4 huevos.
- 550 g de harina de fuerza.
- 1 cucharadita de sal.
Para el acabado:
Calentar la leche con la mantequilla en el microondas, lo justo para derretir la mantequilla, si está muy caliente dejar templar y diluir la levadura.
Batir los huevos con el azúcar, añadir la leche con la mantequilla y la levadura, seguir batiendo.
Tamizar la harina con la sal e ir añadiendo a los líquidos batidos anteriormente, poco a poco.
Cuando está todo integrado, sacar a la encimera enharinada y amasar, añadiendo un poco de harina si hace falta, pero no demasiado, la masa debe quedar blandita.
Como la masa es blanda y tiende a pegarse, mojar las manos con unas gotas de aceite para manejarla mejor y poder dejarla blandita. Hacemos una bola con la masa.
Ponemos la masa en un bol y dejar levar, tapada con un paño, por lo menos una hora ( yo los tuve mas tiempo y la masa creció mucho )
Pasado el tiempo de levado ( la masa doblará su tamaño ) sacamos de nuevo a la encimera, amasamos ligeramente y formamos como un rulo.
De este rulo, iremos cortando trozos, más o menos iguales y formaremos los bollos, que iremos poniendo en una bandeja de horno con papel de hornear.
Ponemos la bandeja en un lugar resguardado, hasta que los bollos vuelvan a levar, doblando su tamaño, por lo menos otra hora ( yo los tuve más tiempo )
Hacer una mezcla con azúcar, una cucharadita de agua de azahar y agua, hasta que quede el azúcar humedecido, que puedas cogerlo con las manos y hacer pegotes.
Pasado el tiempo del segundo levado, pintar con huevo batido y hacer un corte a los bollos con un cuchillo que corte bien.
En el corte que hemos hecho a los bollos, ponemos pegotes del azúcar humedecido y metemos al horno precalentado a 200º durante quince minutos, deben verse dorados.
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