Este dulce si que es lo más fácil del mundo, solo se necesitan tres cosas: un plancha de hojaldre, un bote de cabello de ángel y azúcar moreno.
Están riquísimas y las tenemos hechas en unos minutos.
Ingredientes.
- Una plancha de hojaldre fresca, yo la compro en Lidl.
- Un bote de cabello de ángel, lo compré en Mercadona.
- Cuatro cucharadas de azúcar moreno.
Preparación:
Extendemos en la encimera la plancha de hojaldre, repartimos por toda la superficie las cuatro cucharadas de azúcar moreno, pasamos el rodillo por encima para fijar bien el azúcar.
Damos la vuelta al hojaldre, dejamos el azúcar abajo, ahora extendemos una capa de cabello de ángel por toda la superficie.
Hacemos un rulo con el hojaldre, por la parte más estrecha, así quedará más grueso. Sellamos el final del hojaldre con un poquito de agua para que quede pegado.
Cortamos en rodajas, de un dedo aproximadamente y las vamos colocando en una bandeja de horno con papel de hornear.
Ponemos la bandeja en el horno precalentado a 200º unos quince minutos, tenemos que ver que queden doradas.
Sacar del horno y dejar enfríar en una rejilla, cuidado al tocarlas en caliente porque podemos quemarnos con el cabello de ángel.
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