Tarta día de la madre

Esta tarta del día de la madre empezó de una manera y terminó de otra.

He echo un bizcocho de yogur y lo he rellenado de nata montada, mermelada de fresas y fresas naturales, mi idea era cubrirlo de nata y fresas por fuera, pero la nata no tenía la consistencia adecuada y no me gustaba el resultado, así que la cubrí con un frosting de queso con un toque de vainilla que iba a utilizar para unos cupcakes, por eso es diferente el relleno de la cobertura, pero se pueden poner igual, todo nata o todo crema de queso.

Ingredientes:

Para el bizcocho:

• 3 huevos.
• 1 yogur natural.
• 1 medida del yogur de aceite de girasol.
• 2 medidas del yogur de azúcar.
• 3 medidas del yogur de harina para bizcocho.
• Ralladura de limón.

Para el almíbar:

• 100 g de azúcar.
• 100 ml de agua.

Para el relleno:

• Nata montada.
• 4 o 5 fresas en láminas.
• 150g de mermelada de fresas.

Cobertura:

• 300 g de azucar glass.
• 60 g de mantequilla a temperatura ambiente.
• 125 g de queso crema frío ( fhiladelphia )
• 1 cucharadita de leche.
• 1 cucharadita de extracto de vainilla.

Varias fresas para adornar.

Preparación:

Para  hacer el bizcocho: batir los huevos con el azúcar, añadir el aceite, el yogur y la ralladura de limón, por último añadir la harina tamizada y remover hasta integrar bien.

Untar con mantequilla y espolvorear con harina un molde, verter en él la masa y meter al horno precalentado a 180º hasta que al pincharlo con una aguja salga limpia, unos 35 o 40 minutos.

Lo he hecho en un molde de 20 cm.

Desmoldar y dejar enfriar en una rejilla, cuando esté frío cortar por la mitad para rellenar ( el bizcocho se puede hacer el día anterior ) podemos poner unos palillos para señalar donde encajar las dos partes del bizcocho después de rellenarlo.

Hacer el almíbar, hirviendo el azúcar y el agua varios minutos, se puede aromatizar con licor, vainilla...dejarlo enfriar bien.

Montar unos 250 g de nata con tres cucharadas de azúcar glass para el relleno, como he dicho antes, solo utilicé la nata para el relleno, si se va a cubrir, se necesita más.

Poner la parte de abajo del bizcocho en la  base donde se valla a servir, mojar con un pincel con el almíbar, seguidamente poner una capa de mermelada, una capa de láminas de fresas y por último una capa de nata montada.

Poner almíbar y mermelada en la capa de arriba y colocar encima de la anterior para formar la tarta.

Para hacer el frosting de queso, poner el azúcar glass y la mantequilla en un recipiente que no tenga el borde muy ancho, porque al batir saldrá una nube de azúcar glass, cuando esté bien unido, añadir la leche, la vainilla y el queso, batir hasta que quede una crema suave y consistente. Dejar enfriar un poco en la nevera para que se endurezca un poco.

Poner el frosting de queso en una manga pastelera y adornar a vuestro gusto, yo le he puesto rosetitas por toda la superficie y por el borde mitades de fresa.
Este frosting de queso tiene un sabor muy bueno y una consistencia ideal para adornar, no se baja como la nata y al frío todavía toma mas cuerpo.

Aunque no era mi idea original, no ha quedado mal.