Ahora que voy a poner la receta de la fabada, recuerdo que la mejor fabada del "mundo mundial" la comí en un restaurante de Cangas de Onís.
Es que la fabada, como en Asturias no se come en ningún sitio: las fabes, el chorizo, la panceta....todo es diferente.
El menú fue: fabada, pollo a la sidra y compota de manzana ( todo muy bueno ) y después de semejante almuerzo, subimos a ver los lagos de Covadonga, os podéis imaginar el trabajo que me costó llegar al mirador, pero mereció la pena.
Como me gusta mucho ver los mercados, estuve en el de Oviedo y el de Gijón para comprar todo lo necesario para hacer fabada, pero ya no me queda nada.
En Cangas de Onís también hay muchas tiendas con productos de la zona y compré unas fabes muy buenas.
Aquí os dejo esta imagen tan bonita de Cangas de Onís.
Y esta otra de uno de los Lagos de Covadonga.
Ingredientes:
- 500 g de fabes o alubias blancas.
- Aceite de oliva.
- Una cebolla.
- Un diente de ajo.
- Una hoja de laurel.
- 1 cucharadita de Pimentón dulce.
- El compango.
- Sal.
El compango consiste en el chorizo, la morcilla y la panceta que se añade a las fabes. Yo le he puesto dos chorizos, una morcilla y un trozo de panceta.
Los embutidos asturianos son ahumados y tienen un sabor caracteristico, si se les pone otro tipo ya no sale igual, lo ideal es que las fabes y el embutido sean asturianos y frescos, pero si no es posible nos conformaremos con los que compramos al vacío en los supermercados.
Preparación:
Comenzamos poniendo en remojo las fabes o alubias blancas desde el día anterior, también ponemos aparte en remojo todo el acompañamiento: chorizo, morcilla y panceta.
En una cacerola ponemos las fabes ( enjuagadas y escurridas ) cubrimos de agua fría y ponemos al fuego, cuando comience a hervir, quitamos la espuma que se forma y ponemos el aceite, la cebolla, el ajo, también podemos poner una hoja de laurel.
Añadimos al guiso el chorizo y la panceta, dejamos que siga cociendo, la morcilla la incorporamos casi al final, para que no se rompa, también ponemos el pimentón y rectificamos de sal.
Varias veces durante la cocción debemos "asustar" las fabes, esto consiste en añadir agua fría al guiso, para cortar el hervor, así saldrán más tiernas y también el caldo quedará más espeso. Debemos quitar, si se forma espuma y así desgrasamos también un poco.
Para remover las fabes no se debe de hacer con cuchara, es mejor mover la cacerola o en todo caso con cuchara de madera.
Dejamos cocer a fuego lento hasta que estén tiernas, el tiempo depende, hora y media o dos horas.
Una vez que las fabes estén tiernas apartamos del fuego, si queremos que el caldo espese más podemos coger una cucharada de las fabes y un poquito del caldo, trituramos y añadimos al guiso moviendo la olla.
Es un plato que casi está mejor de un día para otro.
Servimos las fabes con un poco de chorizo, morcilla y panceta en el plato.
Añadimos al guiso el chorizo y la panceta, dejamos que siga cociendo, la morcilla la incorporamos casi al final, para que no se rompa, también ponemos el pimentón y rectificamos de sal.
Varias veces durante la cocción debemos "asustar" las fabes, esto consiste en añadir agua fría al guiso, para cortar el hervor, así saldrán más tiernas y también el caldo quedará más espeso. Debemos quitar, si se forma espuma y así desgrasamos también un poco.
Para remover las fabes no se debe de hacer con cuchara, es mejor mover la cacerola o en todo caso con cuchara de madera.
Dejamos cocer a fuego lento hasta que estén tiernas, el tiempo depende, hora y media o dos horas.
Una vez que las fabes estén tiernas apartamos del fuego, si queremos que el caldo espese más podemos coger una cucharada de las fabes y un poquito del caldo, trituramos y añadimos al guiso moviendo la olla.
Es un plato que casi está mejor de un día para otro.
Servimos las fabes con un poco de chorizo, morcilla y panceta en el plato.
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