Bizcocho de mandarinas

Ahora estamos en temporada de naranjas y mandarinas, ademas tenía ganas de hacer este bizcocho que es un poco diferente de los que había hecho antes.
Este año mi mandarino no ha dado tantas naranjas como el año pasado, pero las que ha dado son muy hermosas.

Es un bizcocho que nos queda muy esponjoso, suave y que nos aguantará  mucho tiempo tierno.
Muy bueno para tomar con el café, pero también es ideal para rellenar y formar una tarta.
La receta de este bizcocho la he tomado del blog "Webosfritos" pero la he variado ligeramente, el resultado ha sido buenísimo.

Ingredientes:

• 250 gr de harina de repostería.
• 250 gr de azúcar.
• 100 gr de aceite de oliva suave.
• 5 huevos grandes.
• 1 yogur de limón o natural.
• 1 sobre de levadura química.
• Una pizca de sal.
• Zumo de 2 mandarinas.
• Ralladura de un limón, una naranja y de las dos mandarinas.
• Azúcar glas para espolvorear.

Preparación:

Separamos las yemas de las claras.

Lavamos y secamos las naranjas y el limón antes de rallar sus cáscaras, sin llegar a lo blanco.

Batimos las yemas con el azúcar, añadimos el aceite, el zumo, el yogur, las ralladuras y seguimos batiendo.

Tamizamos la harina con la levadura y añadimos a la mezcla anterior, mezclamos hasta integrar todo.

Batimos las claras con la pizca de sal, hasta que estén a punto de nieve, mejor con una varilla eléctrica.

Incorporamos las claras a la mezcla anterior con movimientos envolventes, suavemente para que no se bajen las claras, hasta integrar todo.

Engrasar un molde con mantequilla y espolvorear con harina.

Verter la mezcla en el molde, que debe ser grande, yo lo he hecho en dos moldes.

Meter en el horno pre calentado a 180º durante 30 minutos, si se hace en un solo molde tendrá que estar un poco más de tiempo.

Pinchar el bizcocho con un palillo, que debe salir limpio para saber si está hecho.

Sacar el bizcocho del molde y dejar enfriar sobre una rejilla.

Cuando esté totalmente frío, espolvorear con azúcar glas y podemos adornar con unas rodajas de naranja natural, confitada o como yo, en este caso, con unos caramelos de naranja.

Este bizcocho queda muy esponjoso y suave y aguanta tierno mucho mas tiempo que otros.

Tiene un sabor muy marcado a cítricos, en parte se debe a que las mandarinas, la naranja y el limón, de los que he sacado las ralladuras y el zumo, estaban recién cogidos del árbol y eso se nota en el sabor.