Estamos en temporada de calabacines, tengo una cosecha bastante grande y ahora tengo que cocinarlos de todas las formas posibles y todo el que viene a casa se va con algunos.
He hecho varias recetas con ellos, pero hoy os pongo ésta de calabacines rellenos de pollo.
Con la carne de pollo la receta es más ligera, pero puede hacerse con otro tipo de carne.
Ingredientes:
- 4 o 5 calabacines.
- 700 g de carne picada de pollo.
- Aceite de oliva.
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- 1 pimiento verde.
- Sal.
- Pimienta molida.
- Un vaso de vino blanco.
- 3 o 4 tomates triturados o un poco de tomate frito.
- Bechamel.
- Queso rallado.
Comenzamos cortando longitudinalmente los calabacines y con una cucharilla los vaciamos de la carne con cuidado de no romperlos.
Reservamos la carne de los calabacines.
Hervimos las cáscaras ( que harán de recipiente ) unos minutos para que se ablanden en agua con sal pero no demasiado tiempo.
En una sartén con un poquito de aceite de oliva empezamos a sofreír el ajo y la cebolla muy picaditos, después añadimos el pimiento también muy picaditos.
Salpimentamos la carne picada y la añadimos al sofrito, seguimos rehogando y añadimos el vino blanco, cuando evapore el vino, incorporamos la carne de los calabacines, seguimos rehogando y por último ponemos el tomate triturado o como en mi caso tomate frito, que tenía hecho.
Una vez que el sofrito del relleno esté hecho apartamos del fuego y con él, rellenamos los calabacines y los vamos poniendo en una fuente de hornear.
Cubrimos los calabacines con un poco de bechamel y queso rallado.
Metemos al horno, que tendremos precalentado a 200º con turbo o gratinador, hasta que la superficie se vea dorada.
Reservamos la carne de los calabacines.
Hervimos las cáscaras ( que harán de recipiente ) unos minutos para que se ablanden en agua con sal pero no demasiado tiempo.
En una sartén con un poquito de aceite de oliva empezamos a sofreír el ajo y la cebolla muy picaditos, después añadimos el pimiento también muy picaditos.
Salpimentamos la carne picada y la añadimos al sofrito, seguimos rehogando y añadimos el vino blanco, cuando evapore el vino, incorporamos la carne de los calabacines, seguimos rehogando y por último ponemos el tomate triturado o como en mi caso tomate frito, que tenía hecho.
Una vez que el sofrito del relleno esté hecho apartamos del fuego y con él, rellenamos los calabacines y los vamos poniendo en una fuente de hornear.
Cubrimos los calabacines con un poco de bechamel y queso rallado.
Metemos al horno, que tendremos precalentado a 200º con turbo o gratinador, hasta que la superficie se vea dorada.
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